El Real Madrid va muy en serio en esta Euroliga. El conjunto madridista se consolida en la parte alta, por delante del Barça de forma momentanéa, con un paseo triunfal en Vitoria frente a Baskonia. Sin sufrir en ningún momento, los blancos se impusieron por un tan sólido como contundente 60-88, liderados por la vieja guardia de Laso. Fabien Causeur y Rudy Fernández fueron los más destacados de la fiesta madridista en la capital vasca, sumándose después Thomas Heurtel, con 12 puntos y nueve asistencias que le llevaron a ser el MVP del partido.
Los blancos buscaban su quinta victoria consecutiva en el siempre complicado Buesa Arena. Cierto es que el rival no pasaba por su mejor momento. En plena crisis de resultados y de juego, los vascos recibían a un Madrid recompuesto, que busca volver esta temporada a lo más alto de Europa. Motivos tienen para confiar en ello, tal y como demostraron.
Esta temporada, es muy difícil que a los blancos se les escape o incluso sufran en un partido que dejan encarrilado al comienzo, al contrario de lo que sucedía el pasado curso. Mantienen esa regularidad con la rotación sobre la pintura o incluso mejoran, como volvió a quedar patente en Vitoria.
Y eso que Enoch y Fontecchio lideraron la tabla de anotadores del encuentro, pero sus buenas actuaciones individuales fueron insuficientes para parar al arrollador equipo de Pablo Laso. Del estadounidense fueron los primeros nueve puntos de Baskonia, que sirvieron para liderar en los primeros compases de juego, pero pronto los blancos consiguieron darle la vuelta y cerrar el partido.
Lo hicieron gracias a un enorme acierto en tiros de campo. Los blancos dominaron con autoridad a partir del minuto cinco de partido. Aún así, los vascos no le perdieron la cara al partido, aunque el marcador reflejase una superioridad clara de los madridistas que, liderados por un gran Causeur, lograron establecer diferencias claras al término del primer cuarto.
Se fueron dominando los madridistas con un 14-25 tras el primer acto, pero conseguirían ampliar la distancia en el luminoso en el siguiente. Los visitantes mantenían un gran acierto sobre todo desde el perímetro, con siete triples sobre 12 intentados en el segundo cuarto con el que consiguieron rozar el +20 al descanso, marchándose con un 34-53.
Tras el descanso, la historia no varió. El Madrid siguió mostrándose muy superior en todo momento, salvo en un ligero tramo en el que Peters y, de nuevo, Enoch, buscaron reducir sin mucho éxito las diferencias. La relajación provocó que los blancos comenzarán a perder balones fáciles, pero mantenían sus muñecas finas e impedían que las diferencias se redujesen en exceso.
No lograban tener continuidad en sus ataques los deSpahija, a lo que se sumó el enfado de Laso. El vitoriano tomó rápido medidas. No quería sufrir el técnico madridista tras un partido más que controlado. Corrigió los errores de los suyos y los blancos recuperaron la solidez a la hora de sacar el balón.
Bajaron un tanto el ritmo anotador, pero no su acierto. En tiros de dos, metieron todos los que intentaron, redondeando con el único triple del cuarto sobre la bocina. La sentencia ya era absoluta para el comienzo del último cuarto. Los blancos dominaban 47-71, en lo que era ya un absoluto recital.
A él se sumo en la segunda mitad como actor principal Heurtel. El ex del Barça tomó el protagonismo en la segunda mitad del partido, con un recital de asistencias y de puntos que permitió a los blancos seguir aumentando la renta obtenida y confirmando así la victoria arrolladora de los blancos. Al final, victoria clara del Real Madrid, la décima en esta Euroliga, que les permite situarse al frente de la tabla, superando el balance de 9-2 del Barcelona, que jugará este viernes para igualar fuerzas con su máximo rival.